Tipos de escaleras verticales

Esta semana vamos a hablar sobre los distintos tipos de escaleras verticales que podemos encontrar en mercado.

Para comenzar, este tipo de sistemas de seguridad se utilizan principalmente en accesos a máquinas, accesos a zonas de mantenimiento, cubiertas, pozos, silos, torres de andamios, zonas de acceso restringido, desniveles entre cubiertas, torres de alta tensión, entre otros usos.

Debido a su versatilidad a nivel funcional, encontramos distintos modelos y materiales de estos tipos de escaleras.

Es por ello que, la normativa UNE-EN ISO 14122-4: Escalas fijas, hace mención a los distintos materiales y aspectos constructivos para cada uno de los modelos a instalar en las diversas situaciones que podamos encontrarnos.

¿Qué tipos de escaleras verticales existen?

Comenzaremos por hablar del sistema más común que podemos encontrar en el sector de la seguridad en altura, las escaleras verticales de dos montantes.

Vertical de dos montantes

Conocidas de forma más común como escaleras de gato o crinolinas.

Están compuestas por un montante izquierdo y montante derecho cuyos peldaños están situados entre los dos montantes, conforman el tipo de estructura más habitual de escalera vertical.

Están fabricadas principalmente en aluminio, debido a su ligereza y resistencia, hace que estos tipos de escaleras cumplan con la parte ergonómica, tanto de manejo en la instalación, como para su posterior uso, que nos marca la propia normativa anteriormente mencionada UNE-EN ISO 14122-4.

Podemos decir que, este tipo de escaleras verticales, son el modelo estandarizado de estos sistemas de seguridad.

Este tipo de fabricaciones pueden contar con desembarcos para facilitar la salida de los usuarios, tanto frontales, como laterales, su ubicación vendrá definida por los propios obstáculos a salvar y la zona donde se va a realizar la instalación, así como, la zona a la que acceder desde el propio desembarco.

Otro elemento con el que cuentan son las protecciones circundantes, este aro de protección es necesario cuando las escaleras de acceso vertical superan los 2,20m de altura.

También podemos encontrar otros elementos como son los descansillos o peldaños abatibles, los cuales se tendrán que instalar cuando este tipo de sistemas superen los 10m de altura, recomendable a partir de los 6m.

Otro aspecto específico de este tipo de escaleras es que, se pueden fijar a cualquier tipo de superficie, lo que las hace un sistema de seguridad muy común en las instalaciones.

Vertical de un solo montante

Se conoce también como escalera de raspa de pez, tal y como su nombre indica, se compone de un solo montante central al que se unen los peldaños de ambos laterales.

Este tipo de escaleras es habitual encontrarlo en torres de alta tensión, mono postes, sitios muy estrechos donde no sea posible instalar escaleras de dos montantes.

Toda la información de diseño y fabricación de las mismas, podemos encontrarlo en la normativa anteriormente mencionada, en ella, se reflejan todos los aspectos técnicos referentes a dimensiones de los peldaños, altura entre ellos y demás indicaciones a tener en cuenta para ofrecer la seguridad necesaria en este tipo de escaleras.

Escaleras de Pates

Una variedad de este modelo, suelen ser las escaleras que encontramos en los accesos a pozos, arquetas, silos y demás emplazamientos similares, son las escaleras de Pates. Éstas cumplen también con la normativa UNE-EN-13101:2003 Pates para pozos.

Fabricadas en polipropileno, hacen de estas escaleras el material ideal para poder ser instalados en estas zonas de difícil acceso aportando toda la seguridad necesaria, tanto a nivel ergonómico para facilitar los accesos como su capacidad antideslizante.

Pero, cabe indicar, que no solo se trata de una escalera vertical de un solo montante común, en algunos casos su fabricación se realiza en distintos peldaños de Pates sueltos que podremos anclar de distintas formas en función del tipo de estructura donde tengamos que fijarlos.

En ocasiones se tendrán que fijar mediante elementos de anclaje y otras veces, se incorporarán directamente en el interior de la estructura como es el caso de los accesos a pozos en los que, estos elementos se incrustan directamente en la estructura de hormigón que recubre el propio pozo.

En su versión con un solo montante, destacamos que, en el montante cuenta con un sistema anticaídas ya incorporado por lo que no tendrían que llevar las protecciones circundantes mencionadas en las escaleras verticales de dos montantes.

Como vemos, la elección de un tipo de escalera u otro vendrá condicionada al lugar donde tengamos que realizar la instalación, el tipo de instalación en sí y los posibles riesgos que podamos encontrar debidos al entorno donde se instalan.

Materiales de las escaleras verticales

Aunque ya hemos comentado algunos de los materiales empleados en la fabricación de estos sistemas de seguridad, es importante mencionar que, debido a los riesgos que entrañan las zonas en las que realizamos las instalaciones, contamos también con los siguientes materiales:

Escaleras de fibra o PRFV

En este caso, se utilizarían como sustitución al aluminio o pates cuando además de estar en pozos, arquetas, etc, el tipo de instalación conlleva riesgo eléctrico ya que, este material es un buen aislante para ello, gracias a su capacidad dieléctrica.

Escaleras de acero inoxidable

Se recurriría a este tipo de fabricación en entornos abrasivos, según el índice de abrasión del entorno tendríamos que recurrir a las distintas calidades del inoxidable como pueden ser un AISI 304 o 316.

Como vemos, son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de elegir los sistemas de seguridad adecuados y el tipo de materiales. Por ello, es aconsejable seguir los criterios de los distintos fabricantes de escaleras de acceso vertical.