Sustituir barandillas de seguridad

tubos de barandilla en mal estado

En el ámbito de la seguridad laboral, las barandillas de protección colectiva juegan un papel clave para prevenir caídas desde altura, uno de los riesgos más frecuentes en sectores como la construcción, la industria o el mantenimiento.

Sin embargo, con el paso del tiempo, estas estructuras pueden deteriorarse o quedarse obsoletas, poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores.

Por ello, es fundamental saber cuándo es necesario sustituirlas y garantizar que cumplan con la normativa vigente, como la UNE-EN 14122, que regula los accesos seguros a máquinas e instalaciones industriales.

En este artículo te explicaremos en qué casos debes evaluar la sustitución de las barandillas, qué aspectos técnicos y legales considerar y cómo garantizar la máxima protección en tu entorno laboral. Si eres responsable de seguridad, empresario o técnico en prevención de riesgos laborales, esta guía te será de gran utilidad.

Factores a tener en cuenta en el estado de las barandillas de seguridad

Las barandillas de protección colectiva no son solo un requisito legal; son la primera línea de defensa frente a caídas y su correcto estado puede marcar la diferencia entre un entorno seguro y un accidente grave.

Aunque muchas veces pensamos que estas estructuras son permanentes y resistentes, lo cierto es que están expuestas a factores como:

  • Condiciones climáticas adversas: especialmente en instalaciones exteriores, donde el viento, la lluvia, la corrosión o el sol deterioran los materiales.
  • Impactos y golpes: derivados de maquinaria, herramientas o accidentes durante las operaciones.
  • Desgaste natural: causado por el uso continuo y el paso del tiempo.
  • Modificaciones en las normativas: la evolución de los estándares de seguridad puede hacer que un sistema previamente válido ya no cumpla con las exigencias actuales.

Cualquiera de estos factores puede comprometer la funcionalidad de las barandillas y, en consecuencia, su capacidad de proteger adecuadamente a los trabajadores.

Ignorar estas señales de deterioro puede derivar en sanciones legales o, peor aún, en accidentes laborales.

Cuándo sustituir las barandillas de seguridad

Identificar a tiempo cuándo las barandillas deben ser sustituidas es clave para garantizar la seguridad. Aquí te dejamos las principales señales a las que debes estar atento:

1. Corrosión o deterioro del material

Las barandillas fabricadas en metal, como acero galvanizado o aluminio suelen resistir bastante bien a la corrosión, pero no son invulnerables. Si observas:

  • Oxidación avanzada en puntos clave, como uniones o fijaciones.
  • Pérdida de recubrimientos protectores, como pintura anticorrosiva.
  • Daños visibles que comprometan la estructura.

Es necesario actuar con rapidez. En estos casos, la sustitución puede ser más rentable y segura que intentar reparar.

barandilla en mal estado por el tiempo

2. Normativa desactualizada

La norma UNE EN ISO 14122 establece los requisitos mínimos que deben cumplir las barandillas de protección colectiva, incluyendo su resistencia, altura y diseño.

Si tus barandillas no cumplen con esta normativa o con otras específicas aplicables a tu sector, deberías reemplazarlas de inmediato. Algunas exigencias importantes de esta norma incluyen:

  • Altura mínima de 1100 mm desde la superficie de trabajo.
  • Presencia de un rodapié de al menos 100 mm de altura.
  • Capacidad de resistir una carga horizontal de 300 N en cualquier dirección.

Si las barandillas instaladas son antiguas, es posible que no cumplan con estas especificaciones, exponiéndote a sanciones y riesgos laborales.

3. Daños por impactos o deformaciones

Los golpes por maquinaria, herramientas o caídas de objetos pesados pueden deformar las barandillas. Incluso si el daño parece menor, puede haber perdido parte de su resistencia estructural. Algunos signos claros de daño incluyen:

  • Fijaciones sueltas o desgastadas.
  • Perfiles torcidos o rotos.
  • Desplazamiento de la barandilla respecto a su posición original.

En estos casos, es fundamental evaluar el alcance del daño. Si la reparación no garantiza el cumplimiento de la normativa, la sustitución es la opción más segura.

4. Cambios en la configuración del entorno

Si has realizado modificaciones en tus instalaciones (por ejemplo, ampliaciones, cambios en las máquinas o redistribución de espacios), puede que las barandillas existentes ya no cubran las necesidades actuales. Esto incluye:

  • Áreas que ahora tienen riesgo de caída, pero no cuentan con protección.
  • Zonas donde las barandillas interfieren con el nuevo diseño o maquinaria.

Actualizar las barandillas a las necesidades actuales es crucial para cumplir con la legislación y mantener un entorno seguro.

5. Falta de mantenimiento preventivo

Un mantenimiento deficiente o inexistente puede acelerar el deterioro de las barandillas. Si detectas que nunca se ha realizado una inspección formal o que no hay registros de revisiones periódicas, es posible que las barandillas ya no cumplan su función de forma adecuada.

¿Por qué es importante la norma UNE EN 14122?

La UNE-EN ISO 14122 es la referencia principal en Europa para garantizar la seguridad de los accesos permanentes a máquinas e instalaciones industriales. Sus exigencias no solo garantizan la protección de los trabajadores, sino que también reducen la responsabilidad legal de las empresas en caso de accidente.

Esta normativa regula aspectos clave como:

  • La resistencia de los materiales.
  • La ergonomía y facilidad de uso.
  • Los métodos de instalación y fijación.

Si tus barandillas no cumplen con la UNE-EN 14122, podrías enfrentarte a inspecciones desfavorables, multas y riesgos innecesarios.

Beneficios de sustituir las barandillas en mal estado

La sustitución de las barandillas puede parecer una inversión costosa a corto plazo, pero los beneficios superan con creces los costes iniciales:

  • Mayor seguridad para los trabajadores: reduciendo accidentes y bajas laborales.
  • Cumplimiento normativo: evitando sanciones y problemas legales.
  • Durabilidad a largo plazo: las barandillas modernas suelen estar fabricadas con materiales más resistentes y tecnologías avanzadas.
  • Mejora de la imagen corporativa: una empresa que invierte en seguridad transmite confianza y compromiso con sus empleados.

Cómo garantizar la correcta sustitución de las barandillas

Si has identificado que tus barandillas necesitan ser sustituidas, es importante seguir algunos pasos clave:

  1. Realiza una evaluación completa: Contrata a un técnico en prevención de riesgos laborales para analizar el estado de las barandillas y las necesidades específicas de tu entorno.
  2. Elige materiales de calidad: Opta por barandillas certificadas que cumplan con la normativa vigente. El acero galvanizado o el aluminio suelen ser opciones duraderas y resistentes.
  3. Confía en profesionales cualificados: La instalación debe ser realizada por expertos que garanticen su correcta fijación y funcionalidad.
  4. Establece un plan de mantenimiento preventivo: Inspecciona las barandillas periódicamente para prolongar su vida útil y detectar posibles problemas antes de que se agraven.

Conclusión

Las barandillas de protección colectiva son un elemento imprescindible en cualquier entorno laboral donde exista riesgo de caída. Saber cuándo es necesario sustituirlas es clave para garantizar la seguridad, cumplir con la normativa y evitar sanciones legales.

Si tus barandillas presentan signos de deterioro, no cumplen con la normativa UNE-EN 14122 o simplemente ya no se adaptan a las necesidades de tu entorno, es hora de actuar. Sustituirlas no solo mejorará la seguridad de tus instalaciones, sino que también reflejará tu compromiso con la protección de tus trabajadores.

Recuerda: la prevención siempre es más económica y efectiva que las consecuencias de un accidente laboral. Invierte en seguridad y asegura un entorno de trabajo libre de riesgos.

1198 398 Guadalupe Garcia
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