UNE EN ISO 14122
La norma UNE EN ISO 14122 es un conjunto de normas dividido en cuatro apartados que establecen los requisitos de seguridad necesarios para los accesos permanentes a máquinas. Su finalidad es reducir el riesgo de accidentes asociados con caídas desde distintas alturas o accesos inseguros, en ella encontraremos los requisitos de diseño y fabricación para los sistemas de seguridad correspondientes con los que dotaremos de seguridad los entornos industriales. Dentro de estos cuatro apartados encontramos, tanto en el apartado 3 como en el 4, los criterios específicos aplicables a las escaleras fijas.
Este tipo de escaleras forman parte del acceso permanente, su función principal es permitir a los operarios un tránsito seguro y continuo por lo que deben cumplir con los criterios establecidos en esta norma tanto en su diseño como en su fabricación y mantenimiento.
En este artículo, nos centraremos en el mantenimiento de estas escaleras fijas y su importancia para que dicho sistema de seguridad cumpla su función.
Importancia del mantenimiento de escaleras fijas
La norma UNE EN ISO 14122 no solo establece los criterios de diseño y fabricación de las escaleras fijas, en ella también se hace referencia a la importancia de llevar un mantenimiento, y control del mismo, que nos permita garantizar la seguridad del sistema durante toda su vida útil. Es por ello que, el mantenimiento, es una de las partes fundamentales para garantizar esta seguridad.
Muchas veces caemos en la forma errónea de pensar que, una vez instaladas este tipo de escaleras, su utilidad va a estar garantizada de forma indefinida. La realidad es que, la exposición continua a la intemperie, acumulación de suciedad, el uso diario o simplemente el paso del tiempo puede provocar un deterioro prematuro del sistema si no se lleva a cabo un buen mantenimiento, poniendo en riesgo la seguridad.
Esta normativa no establece unas fechas exactas, pero si estipula que se deben realizar inspecciones periódicas las cuales se deberán documentar para llevar un control exhaustivo y que nos sirva de guía para poder realizar las acciones correctivas o preventivas oportunas.
¿Qué debería incluir este tipo de revisiones?
Las labores de mantenimiento deben adaptarse a cada tipo de escalera fija, pero de forma general incluyen:
- Revisión de elementos de seguridad adicionales: Si se han instalado otros sistemas de seguridad en conjunto a la escalera también revisaremos su estado.
- Inspección visual del sistema: Con ello podremos comprobar si presenta oxidación, deformaciones, acumulación de suciedad u otras sustancias.
- Verificación de las fijaciones: Los anclajes deben estar firmes y con su debido par de apriete.
- Revisión de peldaños y descansillos: Comprobar que no estén sueltos, que no tengas superficies resbaladizas o que el material antideslizante no se haya deteriorado.
- Revisión de barandillas: Dependiendo de la altura de la escalera deberá contar con barandilla de protección por lo que deberemos revisar sus componentes y fijaciones.
A parte de la revisión de estos puntos es aconsejable verificar que no existen elementos que obstruyan las zonas de paso por estas escaleras y que mantiene una altura libre adecuada.
Frecuencia recomendada de revisiones de escaleras fijas
Pese a que la norma UNE EN ISO 14122 no establece una frecuencia de revisiones y mantenimientos podríamos seguir las siguientes pautas:
- Inspección visual: Al menos cada 3 o 6 meses.
- Revisión completa: Al menos una vez al año.
- Mantenimientos correctivos: Siempre que el sistema presente cualquier anomalía que comprometa la seguridad.
Otro aspecto muy importante es que, estas revisiones se realicen por personal debidamente cualificado, con experiencia en el sector de la seguridad en altura y en montajes industriales. Deberemos seguir, en todo momento, las indicaciones del fabricante del sistema, así como, llevar un control documental de las revisiones y mantenimientos realizados.
Consecuencias de un mal mantenimiento de escaleras
No llevar un correcto mantenimiento de las escaleras fijas puede generar riesgos innecesarios, desde caídas hasta fallos completos de la estructura que pueden comprometer toda la estabilidad de estos sistemas y con ello, la seguridad. A parte de los daños personales que, en este caso, son los más importantes, también podemos incurrir en responsabilidades legales y económicas que dañen la reputación de la empresa como pueden ser las consecuencias derivadas de un accidente.
Esta responsabilidad recae sobre los titulares de las instalaciones por lo que llevar un plan de mantenimiento documentado es una necesidad en términos de prevención de riesgos laborales.
Conclusión
Cumplir con los requisitos de la norma UNE EN ISO 14122 no se limita a diseñar y fabricar las escaleras fijas conforme a sus criterios, implica también llevar un correcto mantenimiento que nos garantice que el sistema cumple sus funciones con el paso del tiempo, para ello, evaluaremos su estado con la periodicidad indicada.
Esto no solo protege a los operarios frente a posibles accidentes, sino que también asegura un correcto protocolo de prevención de riesgos.
El mantenimiento de las escaleras fijas es, por tanto, una pieza clave de la seguridad, para ello, llevaremos un control documentado apoyándonos en profesionales del sector para realizar estas tareas y siempre bajo las recomendaciones del fabricante del sistema.
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