En este post vamos a explicar de manera clara y sencilla qué aspectos han de tenerse en cuenta para determinar el sistema de línea de vida más adecuado para el proyecto que tengamos que realizar, teniendo en cuenta factores como el tipo de trabajo, el entorno o el número de usuarios.
¿Por qué es importante elegir el sistema de línea de vida correcto? ¿Qué riesgos tiene no hacerlo?
La primera cuestión que debemos planteamos es qué tipo de línea de vida necesitamos, no es lo mismo utilizar un sistema de línea de vida permanente o temporal.
¿De qué depende esta elección? Principalmente, va a depender de la frecuencia de uso de dicho sistema, es decir, si va a emplearse el sistema de protección en altura de manera habitual o continua. Por ejemplo, ya sea para acceder por motivos de mantenimiento o reparación de una instalación existente en la cubierta de una nave (en este caso se recomienda optar por un sistema de línea de vida permanente), o si, por el contrario, no tenemos una necesidad reiterada de utilización y su uso será más bien puntual (se recomienda un sistema temporal).
Por tanto, un sistema de línea de vida permanente ofrece las siguientes ventajas frente al temporal:
- Disponibilidad: al estar la instalación montada de forma permanente, está siempre disponible para su uso y no se pierde tiempo a la hora de acceder a la zona de trabajo.
- Mantenimiento y revisiones: el hecho de que el sistema este montado de manera permanente permite llevar a cabo un mantenimiento y/o revisión en cualquier momento, garantizándose la seguridad del sistema.
- Adecuación de la instalación: una vez instalado y verificado, el sistema queda correctamente ajustado, siendo suficiente una única comprobación al finalizar el montaje. Después, solo será necesario realizar el mantenimiento indicado por el fabricante. En cambio, un sistema temporal debe instalarse y verificarse cada vez que se utilice.
- Duración: en principio y sin tener en cuenta la gran variedad de fabricantes que existen para sistemas permanentes o temporales, un sistema fijo o permanente tiene una mayor vida útil independientemente de su uso que un sistema temporal.
- Número de usuarios: este es también un factor diferencial importante entre un sistema permanente y temporal. Según la normativa vigente, los sistemas de líneas de vida permanentes pueden diseñarse para el número de usuarios que se requiera, en cambio, los sistemas temporales están mucho más limitados, siendo habitual encontrar en el mercado sistemas para un máximo de dos usuarios.
¿Y cuáles son los inconvenientes de un sistema de línea de vida permanente frente a uno temporal? Pues principalmente son el coste, la versatilidad y la cualificación para la instalación.
En general, los sistemas de línea de vida temporales suelen ser más económicos, en términos de instalación, que los sistemas permanentes. Además, se adaptan mejor a los requisitos de cada a realizar, ya que se montan para ese trabajo en concreto. Esto permite salvar obstáculos, proporcionando el tránsito de los trabajadores por la ruta más adecuada para llegar a la zona donde tienen que trabajar.
En cambio, aunque un sistema permanente pueda diseñarse para la mayoría de trabajos posibles, no siempre se ajustará a las necesidades del proyecto y, por tanto, dicha falta de ajuste implicará la existencia de riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores usuarios.
Otro inconveniente de los sistemas de línea de vida permanente es que su instalación debe realizarla personal cualificado, con formación específica proporcionada por parte del fabricante. En cambio, un sistema temporal, al disponer de manual de instrucciones, permite que, siempre que se siga dicho manual de instalación de manera rigurosa, lo pueda montar cualquier persona, sin exigencia de una formación o experiencia concreta.
Esto conlleva que los sistemas temporales presenten un mayor riesgo frente a los sistemas permanentes, ya que el hecho de que no se le exija una cualificación al montador, la instalación del sistema dependerá exclusivamente de la meticulosidad y buen hacer del trabajador sin que exista un tercero que verifique o compruebe su correcta instalación.
Como sabemos, en materia de prevención de riesgos, el factor humano es uno de los factores principales para la aparición de riesgos y con ello la probabilidad de accidentes, sin olvidar la responsabilidad legal que asume el montador, pues la respuesta del sistema de línea de vida instalado frente a una caída depende casi por completo del buen montaje realizado. Por estos motivos, desde nuestro dpto. técnico recomendamos que la instalación de cualquier sistema de línea de vida, permanente o temporal, la realice siempre una empresa especializada.
¿Qué aspectos técnicos se deben valorar antes de elegir una línea de vida?
Además del tipo de trabajo, otro factor importante es el entorno donde se ha de montar el sistema. Cuando el entorno está expuesto a condiciones climatológicas complicadas como lluvia, nieve, frío, calor, ambiente corrosivo, etc. un sistema permanente responderá mejor que uno temporal.
Si, por el contrario, el entorno es de difícil acceso, como puede ser un espacio confinado, una cubierta con varios cambios de alturas, etc. un sistema temporal se podrá ajustar mejor al espacio o características del entorno.
A partir de todos los factores indicados anteriormente podremos decidir qué sistema se ajusta más a nuestras necesidades, siendo conscientes de que cuanto mejor se ajuste el tipo de sistema elegido a los requisitos de nuestro proyecto, mayores garantías tendremos de realizar el trabajo seguro y sin riesgo para los usuarios del sistema.
¿Qué tipos de líneas de vida existen y cuál se adapta mejor a cada necesidad?
Como ya hemos mencionado en anteriores artículos del blog, hemos hablamos de que un sistema de línea de vida se puede clasificar de varias maneras, entre ellas:
- Por su configuración: vertical u horizontal
Las horizontales son aquellas que se instalan en superficies horizontales, como techos, plataformas o estructuras planas, permitiendo al usuario moverse de lado a lado a lo largo de la línea.
Las Líneas de vida verticales se utilizan en situaciones en las que los usuarios deben ascender o descender de forma segura, como en depósitos, silo, tanques, torres de telecomunicaciones, etc.
Las Líneas de vida flexible están compuestas por cuerdas o cables que se tensan entre anclajes, ofreciendo una mejor flexibilidad y movilidad para los usuarios, lo que es ideal en situaciones en las que se tengan que salvar diferentes obstáculos. Las Líneas de vida rígidas están formadas por barras o raíles rígidos que proporcionan una guía clara y una restricción más controlada de movimiento, siendo adecuadas para accesos verticales de silos o tanques, etc.
¿Qué normativa debe cumplir las líneas de vida?
A modo de resumen, la normativa actual de aplicación para los sistemas de líneas de vida para trabajos en altura son:
La norma UNE-EN 795 establece los requisitos técnicos para los distintos sistemas de anclaje utilizados en la protección contra caídas.
- EN 795-B para líneas temporales.
- EN 795-C para líneas horizontales permanentes, cable acero (flexibles) y temporales textiles
- EN 795-D para líneas horizontales de raíl (rígidas)
Por otra parte, la norma EN 353 establece los requisitos técnicos para las líneas de vida utilizadas en aplicaciones verticales, y se divide en dos categorías:
Si te interesa la normativa de las líneas de vida, puedes seguir buscando información en nuestros artículos.
Esperamos que con este post le proporcione las herramientas necesarias para determinar qué sistema de línea de vida necesita para realizar el trabajo con total seguridad; en cualquier caso si tiene dudas póngase en contacto con nuestro dpto. técnico y estaremos encantados de ayudarle.
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