En los trabajos en altura la seguridad es un punto vital, ya que puede suponer la diferencia entre un accidente leve o uno mortal. Esto implica que debemos usar los sistemas anticaídas adecuados, incluyendo los equipos de protección individual que mejor se adapten a las necesidades del proyecto.
Por ello en el artículo de esta semana vamos a hablar de los distintos tipos de arneses de seguridad con los que podemos trabajar y cuál usaremos en cada caso.
¿Por qué no vale cualquier arnés para trabajar en altura?
Utilizar un arnés anticaídas inadecuado cuando vamos a realizar un trabajo en altura puede generar riesgos para la seguridad del trabajador, ya que, aunque todos están diseñados para ofrecer protección en caso de caída, cada trabajo requiere unas necesidades específicas.
Usar un arnés no adecuado puede resultar en una caída peligrosa, dificultad para moverse, o incluso incapacidad para realizar una evacuación rápida en caso de emergencia.
Factores determinantes en la elección de un arnés
A la hora de seleccionar un arnés para trabajar en altura, debemos considerar los siguientes aspectos:
- El tipo de trabajo a realizar: Si se trata de tareas estáticas, dinámicas, o de acceso a zonas como espacios confinados.
- El sistema de anclaje: Los anclajes fijos o móviles influirán en el tipo de arnés que se necesite.
- El entorno de trabajo: Factores como el clima, la temperatura, o la exposición a sustancias peligrosas pueden afectar la durabilidad y seguridad del arnés.
- La ergonomía: El arnés debe ser cómodo para el usuario, permitiendo libertad de movimiento, pero sin comprometer la seguridad.
Arnés según el sistema de seguridad instalado
Como hemos comentado la elección del arnés puede variar, por ello antes de nada debemos conocer los tipos de arneses que nos podemos encontrar:
- Arnés anticaídas, con 1 o 2 puntos de enganche
- Arnés de suspensión, con varios puntos de enganche o anillas
- Arnés de posicionamiento, con varias anillas y cinturón de posicionamiento
En este post os hablamos más de los distintos EPIs.
Uno de los aspectos que influye en la elección de nuestro arnés de seguridad será el tipo de sistema de anclaje que tengamos instalado, a continuación, comentamos algunos ejemplos de lo que nos podemos encontrar:
Cubierta con barandilla de seguridad
Si vamos a realizar tareas en una zona donde exista una barandilla de seguridad que cubra todo el perímetro, y no haya zonas como cubiertas frágiles desprotegidas, a priori no necesitaremos ningún arnés anticaídas, ya que no tendremos riesgo de caída
Pero, ¿cómo accedemos a esa cubierta?
Lo más normal es que para ascender y descender de la cubierta contemos con una escalera, esta puede ser peldañeada y con su propia barandilla o una escalera vertical.
En este segundo caso la escalera deberá contar con un sistema anticaídas, ya sea una línea de vida vertical o un punto de anclaje con un retráctil anticaídas, esto influirá en el arnés a elegir, ya que deberá contar con una anilla o enganche en la parte delantera (anilla esternal) para poder subir y bajar con seguridad.
Alcantarilla con acceso mediante trípode
Si vamos a trabajar en un espacio confinado como puede ser un sistema de alcantarillado y nuestro único medio de acceso es un trípode, deberemos tener esto en cuenta a la hora de elegir nuestro arnés:
- Cómo procederemos en caso de necesitar ser rescatados
- Dónde engancharemos el retráctil y dónde el wincher del trípode
- Si en el interior de la alcantarilla necesitamos anclarnos a algo
En este tipo de trabajos lo ideal es contar con un arnés de seguridad que tenga dos anillas de anclaje y además una tercera de rescate, ya que en caso de necesitar una evacuación esta tercera anilla facilitaría la tarea.
Zona con línea de vida
Continuando con ejemplos que nos podamos encontrar al trabajar en altura, uno de los más comunes sería el trabajar con líneas de vida horizontales – temporales, permanentes, rígidas o flexibles – en este tipo de casos necesitamos saber qué trabajo se va a realizar exactamente:
Trabajos de cara a la línea de vida, es decir, aquellos en los que el operario esté anclado y mirando hacia la línea, lo más adecuado será un arnés anticaídas que cuente con la anilla delantera o esternal.
Trabajos de espaldas a la línea de vida, cuando el operario esté mirando en dirección contraria a la línea a la hora de realizar su tarea, lo más adecuado será que esté conectado al sistema por la espalda y por ello el arnés deberá tener una anilla en la parte dorsal.
Trabajos verticales en fachada
En este supuesto la elección del arnés es bastante sencilla, ya que existen arneses de seguridad específicos para realizar trabajos verticales y de posicionamiento, y cuentan con las anillas correspondientes y el cinturón para que el trabajador pueda quedarse suspendido más cómodamente mientras realiza su tarea.
Otros aspectos a tener en cuenta antes de elegir un arnés
Además de elegir el arnés según el sistema de seguridad, existen otros factores clave que influirán en su efectividad y durabilidad. Es esencial tener en cuenta lo siguiente:
¿Qué normativa tiene que cumplir un arnés?
Los arneses de seguridad que utilicemos deben estar diseñados, fabricados y ensayados bajo las normativas vigentes: EN361, EN358 o EN813 según el tipo de arnés que sea.
Errores más comunes al usarlos
Algunos de los errores más comunes al usar un arnés de seguridad incluyen:
- No ajustar correctamente las correas: Un arnés mal ajustado puede resultar en una caída peligrosa.
- No conectar correctamente los puntos de anclaje: Asegurarse de que todos los puntos de anclaje estén correctamente asegurados es vital para evitar accidentes.
- Ignorar el mantenimiento del equipo: No revisar o mantener el arnés regularmente puede poner en riesgo la seguridad del trabajador.
¿Cada cuánto hay que revisarlo?
Además, el arnés de seguridad es un EPI de Categoría III, es decir, se considera esencial para evitar daños graves o mortales en el trabajador y por ello debe pasar unas revisiones:
- Diarias, antes de cada uso.
- Periódicas, por personal cualificado.
- En caso de accidente.
La revisión del arnés de seguridad es una parte crucial del mantenimiento preventivo.
Además, los arneses tienen una fecha de caducidad indicada por el fabricante en su manual y deben ser reemplazados tras esa fecha o tras una inspección en la que resulten como no aptos.
Conclusión
El uso adecuado de un arnés de seguridad es esencial para proteger la vida de los trabajadores que realizan tareas en altura. No todos los arneses son iguales, y su elección depende de varios factores, como el sistema de seguridad utilizado, el tipo de trabajo y las condiciones del entorno.
Además, el cumplimiento de las normativas de seguridad, el mantenimiento regular y la corrección de errores comunes pueden marcar la diferencia entre una jornada de trabajo segura y un accidente grave.
En Ypsos, como fabricantes de sistemas de seguridad anticaídas, sabemos lo importante que es el que en caso de caída el sistema funcione correctamente: desde el anclaje hasta los EPIs y por eso diseñamos y fabricamos el dispositivo que más se adecúe al trabajo a realizar.
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