En este artículo, abordaremos en profundidad los saltos de lobo, sus materiales de fabricación y las soluciones disponibles en peldaños o mesetas antideslizantes, todo ello en el marco de la normativa UNE EN ISO 14122.
¿Qué son los saltos de lobo?
El término “saltos de lobo” se utiliza en el ámbito de la seguridad en altura para referirse a elementos de transición o plataformas intermedias instaladas en entornos donde tenemos que salvar algún obstáculo.
Estos componentes son esenciales para proporcionar descansos, reducir la fatiga en el trabajo y ofrecer continuidad de paso. La correcta fabricación y selección de materiales de estos saltos es crucial, no solo para cumplir con las normativas vigentes, sino también para garantizar una durabilidad y rendimiento óptimos en función del entorno de instalación.
Materiales de fabricación de los saltos de lobo
La selección de materiales es uno de los aspectos más críticos en el diseño de los saltos de lobo. Dependiendo del entorno de instalación y de las exigencias específicas del lugar de trabajo, se opta por diferentes materiales que ofrecen ventajas específicas en cuanto a resistencia, durabilidad y mantenimiento.
Aluminio
El aluminio es uno de los materiales más utilizados en la fabricación de saltos de lobo por varias razones:
- Ligereza y manejo: La baja densidad del aluminio facilita su transporte e instalación, lo que resulta especialmente ventajoso en proyectos donde la manipulación y la instalación rápida son factores clave.
- Resistencia a la corrosión: Con los tratamientos adecuados, el aluminio puede ofrecer una excelente resistencia a la corrosión, lo que lo hace idóneo para entornos con alta exposición a la intemperie o ambientes corrosivos.
- Adaptabilidad: Este material permite la fabricación de diseños complejos y adaptados a las normativas vigentes, garantizando tanto la seguridad como la ergonomía de los saltos de lobo.
- Reciclabilidad: La sostenibilidad es un factor creciente en la industria. El aluminio es 100% reciclable, lo que reduce el impacto ambiental y se alinea con las políticas de responsabilidad social corporativa.
Acero inoxidable
El acero inoxidable es otra opción destacada en la fabricación de saltos de lobo, sobre todo en aplicaciones donde la resistencia y la durabilidad son prioritarias:
- Alta resistencia mecánica: El acero inoxidable ofrece una resistencia mecánica superior, lo que lo hace ideal para aplicaciones en entornos industriales exigentes.
- Estética y mantenimiento: Su acabado brillante y su facilidad para la limpieza lo convierten en la opción preferida en áreas donde la estética es importante, como instalaciones comerciales o edificios corporativos.
- Resistencia a la corrosión: Aunque en general el acero inoxidable tiene una excelente resistencia a la corrosión, es importante seleccionar la aleación adecuada para cada entorno, especialmente en áreas con presencia de agentes químicos o alta humedad.
PRFV (Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio)
El PRFV es una opción moderna y versátil en la fabricación de saltos de lobo:
- Ligereza y flexibilidad de diseño: Este material combina la ligereza del plástico con la resistencia de la fibra de vidrio, permitiendo la fabricación de estructuras robustas sin aumentar el peso de la instalación.
- Resistencia química y a la corrosión: El PRFV es altamente resistente a la acción de agentes químicos y a la corrosión, lo que lo hace perfecto para entornos agresivos, como plantas químicas o instalaciones marinas.
- Aislamiento térmico: Además, el PRFV posee propiedades aislantes, lo que puede ser un valor añadido en situaciones donde se requiere protección térmica.
- Instalación y mantenimiento: La facilidad de fabricación y el bajo mantenimiento requerido lo hacen una opción atractiva en proyectos donde se prioriza la eficiencia operativa.
Tipos de peldaños o mesetas de los saltos de lobo
La elección del tipo de peldaño o meseta es fundamental para garantizar la seguridad de los trabajadores, especialmente en superficies donde el riesgo de deslizamientos es elevado. La normativa UNE EN ISO 14122 establece directrices precisas sobre la rugosidad, el coeficiente de fricción y la resistencia al desgaste de estos elementos.
A continuación, detallamos las principales opciones disponibles según las necesidades antideslizantes del entorno:
Peldaños de tramex
El sistema Tramex es reconocido en la industria por sus propiedades antideslizantes:
- Diseño texturizado: Los peldaños de Tramex presentan una superficie texturizada que aumenta el coeficiente de fricción, minimizando el riesgo de resbalones incluso en condiciones de humedad.
- Aplicaciones especializadas: Son ideales para entornos donde el contacto con líquidos es frecuente o donde se prevé la acumulación de sustancias que podrían reducir la adherencia.
- Durabilidad y resistencia: La tecnología Tramex garantiza que la superficie antideslizante mantenga sus propiedades a lo largo del tiempo, resistiendo el desgaste por uso constante y la exposición a factores ambientales.
Peldaños de chapa repujada
La chapa repujada es una solución tradicional que ofrece ventajas en términos de seguridad y estética:
- Superficie antideslizante natural: El proceso de repujado genera una serie de relieves que actúan como un sistema antideslizante sin necesidad de tratamientos adicionales. Estos relieves proporcionan una tracción eficaz, reduciendo la posibilidad de caídas.
- Versatilidad de diseño: La chapa repujada se puede adaptar a diversas formas y tamaños, permitiendo integrarla en diferentes diseños arquitectónicos sin sacrificar la funcionalidad.
- Coste-Efectividad: Es una opción que equilibra rendimiento y coste, siendo especialmente adecuada para instalaciones de gran escala donde se requiere una solución robusta y duradera.
Mesetas con chapa palillera
La chapa palillera es otra alternativa muy utilizada, especialmente en entornos industriales:
- Alta resistencia y durabilidad: La construcción con chapa palillera ofrece una resistencia mecánica elevada, siendo capaz de soportar cargas pesadas y el tránsito constante de trabajadores.
- Eficiencia antideslizante: Dependiendo del diseño, estas mesetas pueden incorporar recubrimientos o tratamientos superficiales que potencian su efecto antideslizante, garantizando una mayor seguridad.
- Instalación y mantenimiento: Su montaje es sencillo y su mantenimiento se adapta a los requerimientos de entornos industriales, donde la eficiencia y la rapidez en la intervención son claves.
Consideraciones según el lugar de instalación de los saltos de lobo
Cada entorno de trabajo presenta particularidades que deben tenerse en cuenta al seleccionar los materiales y tipos de peldaños o mesetas para los saltos de lobo. A continuación, se indican algunas de las consideraciones a tener en cuenta más relevantes:
- Entornos exteriores y expuestos a la intemperie.
- Exposición a la humedad y la salinidad.
- Variaciones térmicas.
- Mantenimiento preventivo.
- Entornos interiores y áreas de producción.
- Carga y frecuencia de uso.
- Normativa y ergonomía.
- Entornos especializados.
- Instalaciones químicas o industriales.
- Áreas con requisitos estéticos elevados.
Integración y cumplimiento de la Norma UNE EN ISO 14122
La aplicación de la norma UNE EN ISO 14122 en el diseño y fabricación de los saltos de lobo es un factor diferenciador que garantiza la calidad y seguridad del producto final. Esta normativa establece parámetros rigurosos en cuanto a:
- Dimensiones y ergonomía: Las dimensiones de los peldaños, alturas intermedias y anclajes deben estar definidas para asegurar una circulación segura y cómoda para los usuarios.
- Resistencia mecánica: La norma especifica pruebas de carga y resistencia que deben superar los materiales y sistemas de fijación, garantizando la integridad estructural incluso en condiciones extremas.
- Propiedades antideslizantes: Se exigen coeficientes de fricción mínimos en las superficies de contacto, lo que obliga a la utilización de tratamientos o texturas específicas en los peldaños o mesetas.
- Instalación y mantenimiento: La normativa también abarca aspectos relativos a la instalación y al mantenimiento, asegurando que los sistemas de seguridad se puedan inspeccionar y mantener de forma sencilla y eficaz.
La integración de estas directrices en el proceso de diseño y fabricación no solo permite cumplir con las exigencias legales, sino que también mejora la competitividad en el mercado, al ofrecer soluciones seguras, duraderas y adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente.
Conclusiones
La fabricación de saltos de lobo y peldaños antideslizantes en sistemas de seguridad en altura requiere una cuidadosa selección de materiales y un diseño meticuloso que se ajuste tanto a las condiciones del entorno como a las exigencias de la normativa UNE EN ISO 14122. En Ypsos Safety, entendemos la importancia de ofrecer soluciones integrales que combinan:
- Innovación y calidad
- Adaptabilidad a entornos específicos
- Compromiso con la normativa
En resumen, los saltos de lobo son un componente vital en los sistemas de seguridad en altura. La correcta elección de materiales y tipos de peldaños no solo previene accidentes, sino que también mejora la eficiencia operativa y la ergonomía en el lugar de trabajo.
Para aquellos profesionales y empresas que buscan optimizar sus instalaciones de seguridad en altura, invertir en soluciones adaptadas a las condiciones específicas de su entorno es fundamental. Ya sea optando por la ligereza del aluminio, la resistencia del acero inoxidable o la versatilidad del PRFV.
La clave está en combinar estos materiales con técnicas de diseño que maximicen la adherencia y la seguridad, como se ejemplifica en la aplicación de peldaños antideslizantes de tramex, chapa repujada o chapa palillera.
Si deseas conocer más sobre nuestras soluciones o necesitas asesoramiento técnico para tu proyecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. La seguridad en altura es una inversión en la integridad y bienestar de los trabajadores, y en Ypsos Safety estamos aquí para ayudarte a alcanzar ese objetivo.
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