En varias ocasiones hemos hablado de la importancia de generar entornos de trabajo seguros, para ello, recurrimos a todo tipo de sistemas de seguridad como pueden ser: barandillas de protección perimetral, escaleras de acceso, líneas de vida, etc.
Otro de los elementos de seguridad muy utilizados son los saltos de lobo, también conocidos como pasos elevados o plataformas de cruce, estos sistemas de seguridad son elementos que garantizan el tránsito por zonas en las que nos encontramos con distintos obstáculos como pueden ser:
- Tuberías.
- Conductos de refrigeración.
- Bandejas eléctricas.
- Maquinaria.
- Etc.
Gracias a estos elementos conseguimos un tránsito continuo y seguro en las zonas donde se procedan a instalar, pero no será suficiente con dicha instalación, para que estos sistemas cumplan su función y ofrezcan la seguridad que necesitamos, requieren de unas inspecciones y mantenimientos para evitar su deterioro prematuro y, con ello, poder suponer un peligro. La norma UNE EN ISO 14122 establece una serie de requisitos donde podremos encontrar las directrices necesarias para el mantenimiento de los saltos de lobo.
¿Cómo se fabrica un salto de lobo?
Antes de pasar a ver los mantenimientos e inspecciones que requieren estos sistemas, es importante saber como se fabrican para poder tener en cuenta los elementos que los componen y así poder tener una idea de qué vamos a tener que revisar.
Los saltos de lobo son estructuras metálicas compuestas por los siguientes elementos:
- Escalera de subida.
- Plataforma horizontal.
- Escalera de bajada.
- Barandilla de seguridad en casos en los que la altura del salto de lobo supere los 500mm.
Por lo tanto, a la hora de realizar un mantenimiento o inspección, tendremos en cuenta todos los elementos que lo componen, así como, sus fijaciones.
Criterios de la norma UNE EN ISO 14122
La norma UNE EN ISO 14122 se compone de varias partes, pero todas ellas giran en torno al objetivo de establecer los requisitos de diseño, fabricación, instalación y mantenimiento de los sistemas de seguridad.
Uno de sus requisitos es, que el sistema de seguridad seleccionado, debe garantizar la seguridad de los usuarios durante toda la vida útil del sistema, es por ello, que las revisiones a estos equipos sean una parte fundamental.
Estas revisiones van desde el material seleccionado para su fabricación en función del entorno de instalación, el tipo de antideslizante necesario, la resistencia y la estabilidad de sus anclajes. Es muy importante prestar especial atención a dichos mantenimientos ya que, de nada nos sirve un sistema bien diseñado y fabricado si con el paso del tiempo puede presentar desgastes.
Hay una serie de factores que pueden afectar a su durabilidad como son:
- Corrosión: Debido al paso del tiempo, el entorno donde se han instalado y la propia exposición de estos sistemas a la intemperie.
- Apriete de las fijaciones: Debido al uso, por las propias vibraciones que se producen al paso de los usuarios, con el tiempo, se pueden aflojar las fijaciones de conexión de sus elementos.
- Desgastes del antideslizante.
- Deformaciones por impactos.
Cualquier anomalía en estos puntos puede suponer un riesgo sobre la seguridad del sistema, es por ello que deberemos llevar un plan de mantenimiento detallado y registrado.
Inspecciones recomendadas
La norma UNE EN ISO 14122 no indica un dato específico sobre el mantenimiento de los saltos de lobo, sin embargo, si deja claro que debe haber un plan de inspecciones periódicas, la frecuencia de estas inspecciones dependerá del uso, las condiciones del lugar de instalación o la exposición a la intemperie.
En líneas generales se recomiendan las inspecciones visuales mensuales y una revisión más completa una vez al año.
Los puntos a revisar visualmente son:
- Oxidación en alguno de sus componentes.
- Estado de las uniones.
- Comprobación del antideslizante.
- Asegurarnos que no presentan obstáculos o suciedad acumulada.
Respecto a una revisión más completa nos aseguraremos además de que:
- El par de apriete de las fijaciones sea correcto.
- No presenta deformaciones o roturas en sus piezas que requieran de un mantenimiento correctivo.
- Comprobar que las placas de identificación del sistema siguen siendo legibles o sustituirlas en su caso.
- Comprobar que el sistema está señalizado debidamente.
Si durante las inspecciones mencionadas el sistema de seguridad presentase algún desperfecto, procederemos a realizar el mantenimiento preventivo o correctivo necesario con el fin de seguir manteniendo la seguridad del equipo.
Registro de las inspecciones
Una vez realizada la inspección o mantenimiento deberemos documentar todas estas tareas. Esto nos ayudará a llevar un control en las fechas de inspección y mantenimiento, pero también, será información importante en caso de que ocurra cualquier incidente.
El documento de revisiones debería incluir, como mínimo, la siguiente información:
- Fecha de instalación del sistema.
- Especificaciones técnicas.
- Fecha y resultados de las revisiones.
- Acciones de mantenimiento realizadas.
- Firma del responsable de cada inspección.
Con todos estos datos, podremos llevar un control riguroso de nuestras estructuras.
Conclusión
Aunque los saltos de lobo son una solución sencilla y robusta para salvar obstáculos, su mantenimiento es igual de importante para que la seguridad que proporcionan perdure en el tiempo, con ello, alargaremos su vida útil y evitaremos riesgos innecesarios.
Es importante invertir en tiempo y recursos para evitar el deterioro prematuro de estos sistemas de seguridad, para ello, seguiremos las indicaciones marcadas por cada fabricante en lo que respecta al mantenimiento e inspección de estas estructuras.
También es aconsejable que, estas labores las realice personal debidamente cualificado y con la debida formación del fabricante para llevar a cabo un trabajo exhaustivo, es por ello, que siempre recomendamos acudir a empresas que puedan darnos todos estos servicios, con ello, no solo tendremos un sistema que cumple con la normativa si no un sistema seguro que garantiza la vida de los usuarios.
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