Instalar una barandilla, una pasarela o una escalera en altura es solo el principio, lo importante es que sigan protegiendo dentro de 5, 10 o 15 años. Por eso, en entornos industriales, hay que elegir bien desde el primer día y cuidar el sistema después.
En Ypsos Safety llevamos años fabricando sistemas de seguridad en altura, y lo tenemos claro: cada industria tiene sus propios enemigos, puede ser la humedad, productos químicos, polvo, sal… Cada uno ataca de una manera diferente.
Para que tus protecciones duren más tienes que entenderlo muy bien.
¿Por qué los entornos industriales acortan la vida útil de los sistemas de seguridad?
Una nave industrial no es una cubierta cualquiera, ya que es un poco más complicada de llevar por las siguientes razones:
- Humedad constante o condensación que no se va nunca
- Productos químicos que corroen lo que tocan
- Polvo y partículas que van lijando poco a poco
- Ambiente salino si estás cerca del mar
- Cambios de temperatura extremos entre el día y la noche, entre verano e invierno, dependiendo de la zona geográfica en la que te encuentres
- Vibraciones de la maquinaria que trabaja sin parar
- Tránsito continuo de personal y equipos pesados
Todo esto acelera el desgaste y si el material que has instalado no está preparado, el sistema puede fallar mucho antes de lo que pensabas.
Un ejemplo: Una barandilla de acero con pintura que funciona perfecta en un edificio de oficinas puede estar oxidada en meses si la instalas en una planta química sin la protección adecuada.
Por eso insistimos tanto en que elegir mal el material desde el inicio puede recortar la vida útil a la mitad y multiplicar los gastos de mantenimiento.
Elección del material adecuado según el tipo de industria
No todos los materiales aguantan igual, ya que dependen de dónde estés, qué hagas allí y a qué esté expuesto el sistema. Las claves son:
Barandilla fabricada en aluminio (de anodizado o lacado)
Es la mejor opción para industria alimentaria, plantas fotovoltaicas, almacenes y logística. Funciona bien ya que:
- Resiste muy bien la corrosión
- Es ligero, no carga la estructura
- Necesita poco mantenimiento
- Perfecto para cubiertas exteriores
Ojo con esto: No lo pongas donde haya químicos agresivos (cloruros concentrados, vapores industriales fuertes), ya que en ese ambiente no aguanta.
Malla de protección de lucernarios de acero galvanizado por inmersión en caliente
Perfecto para industria manufacturera en general, para el sector energético y para ambientes húmedos sin químicos. Sus ventajas son:
- Protección anticorrosiva potente
- Muy resistente mecánicamente
Ojo con esto: Hay que tener especial cuidado a la hora de instalarlo, hay que tener cuidado con si al hacerle cortes o taladros, se deja el acero al descubierto, ya que ahí empieza a oxidarse.
Acero inoxidable (AISI 304 / AISI 316)
Adecuado para entornos que sean duros, como de industria química, zonas costeras con atmósferas salinas o zonas con procesos con vapor, ácidos, agentes agresivos, etc.
El AISI 316 es la mejor opción cuando hay cloruro de por medio.
En contra: Incrementa el coste inicial pero a la larga renta, ya que te ahorras mantenimiento y no tienes que cambiar elementos en cada revisión.
Mantenimiento preventivo
Da igual lo bueno que sea el material. Sin mantenimiento, su vida útil se desploma. Respecto a cada cuánto tiempo hay que realizar revisiones, en Ypsos recomendamos:
- Revisión completa una vez al año en cualquier entorno
- Cada 6 meses en industria química, alimentaria o cerca del mar
- Inspección extra después de tormentas fuertes, granizo, vientos extremos
¿Qué hay que mirar en cada revisión?
En barandillas
- Anclajes bien fijados
- Puntos de corrosión
- Holguras en las uniones
- Deformaciones
En pasarelas
- Estado de la pasarela y las pletinas
- Fijaciones a la cubierta
- Zonas que resbaladizas
En escaleras verticales
- Pletinas de la base
- Guardacuerpos anticaídas (crinolina)
- Anclajes
En mallas y protecciones de lucernarios
- Tensión correcta
- Anclajes firmes
- Óxido
- Deformaciones por peso
¿Cómo se limpian?
Es muy fácil, ya que basta con agua y jabón neutro. Nada de productos abrasivos o ácidos raros, y se debe de quitar el polvo metálico que se acumula para que no se acelere la corrosión galvánica.
Si ves cualquiera de estas cosas, actúa de inmediato y no esperes que se empeore:
- Recubrimiento que se cae
- Óxido (aunque sea poco)
- Vibraciones raras
- Tornillos flojos o deformados
- Zonas gastadas por el pisoteo continuo
Errores que reducen la vida útil de un sistema de seguridad
Esto lo vemos constantemente en las inspecciones:
- Cortar barandillas o pasarelas y no volver a proteger los cantos → oxidación directa
- No limpiar después de una obra, suciedad que corroe
- Instalar sin consultar si el material aguanta los químicos de tu proceso
- Usar la barandilla como soporte para apoyar maquinaria o cargas pesadas
- No hacer inspecciones periódicas
- Fijaciones que no van bien con el tipo de cubierta que tienes
¿Qué podemos hacer?
- Elige el material según tu entorno real, no el más económico.
- Ten el manual de mantenimiento a mano y úsalo
- Haz auditorías periódicas (mejor si las hace el fabricante)
- Cambia inmediatamente cualquier elemento dañado
- Lleva un registro de todas las inspecciones
Un sistema bien elegido y bien cuidado puede durar el doble y costarte mucho menos a largo plazo.
Conclusión
Los sistemas de seguridad en altura que instalas tienen que durar años y seguir protegiendo igual que el primer día. Y para eso no basta con comprar algo homologado:
- Tienes que elegir el material que encaje con tu entorno
- Mantenerlo de forma preventiva
- Detectar problemas antes de que se conviertan en desastres
En Ypsos Safety no solo fabricamos estos sistemas. Acompañamos a nuestros clientes durante toda la vida útil para que su inversión siga protegiendo con la misma fiabilidad que al principio, por lo que si sigues con cualquier duda, puedes contactar con nosotros.
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