En el trabajo diario de obra, tanto en mantenimiento industrial como en el ámbito de la prevención, es muy habitual encontrarse con sistemas como mallas de protección, escaleras fijas, barandillas, líneas de vida, etc. Nos preguntamos si realmente son seguros, si cumplen con la normativa o, en su caso, si ofrecen fiabilidad.
Cada día, técnicos de prevención, instaladores y responsables de mantenimiento deben evaluar estos sistemas, cuya función principal es proteger frente a una caída. Por ello, contar con un método claro, técnico y práctico es fundamental para tomar buenas decisiones informadas y garantizar la seguridad de cada instalación.
¿Qué dice la normativa sobre los sistemas de seguridad en altura?
Para poder evaluar correctamente un sistema de seguridad en altura, lo primero que debemos saber es qué exige la normativa aplicable a dicho sistema.
Cada tipo de protección colectiva está regulado por unos requisitos específicos que definen su diseño, materiales, resistencia y forma de instalación. Esto no es opcional ni interpretable: la norma marca unas condiciones mínimas para que ese producto sea totalmente seguro.
Por ejemplo:
- Barandillas: deben soportar cargas horizontales y verticales, cumplir una altura mínima y respetar unas distancias entre elementos o perfiles, además de contar con las fijaciones adecuadas para cada superficie o cubierta.
- Mallas de protección: tiene definidos unos requisitos sobre la absorción de impactos, la resistencia mecánica y métodos de montaje definidos, así como también las distancias entre anclajes y elevación mediante tacos de goma para evitar el desgaste.
- Escaleras fijas: deben cumplir unas dimensiones reglamentarias, materiales específicos, resistencia estructural, ángulos de inclinación permitidos y unas condiciones de acceso seguro.
Entender estos apartados es fundamental para cumplir con la normativa de seguridad. Un sistema robusto no tiene por qué ser necesariamente un sistema seguro si no ha sido diseñado y probado como indica su normativa correspondiente. La normativa exige garantizar que, ante una caída o impacto, el equipo actúe de forma correcta y no tenga ningún fallo en la utilización.
Señales claras de que un producto sí cumple normativa
A la hora de evaluar si un sistema de seguridad en altura es fiable, existen varias señales objetivas que indican su conformidad.
- Declaración de conformidad o certificado de seguridad en altura: este es el documento oficial que confirma que dicho producto ha sido diseñado y fabricado de acuerdo con la normativa aplicable.
- Manual de instalación: un sistema anticaída que cumple con la normativa debe incluir un manual de montaje o instalación, indicando claramente en qué superficie fijarlo, qué anclajes deben usarse en cada situación y las condiciones necesarias para garantizar la resistencia.
- Informe de ensayo: todo sistema que cumple con la normativa ha pasado ensayos obligatorios en laboratorios o entidades acreditadas. Estos ensayos comprueban cargas, impactos, comportamientos dinámicos y resistencia real.
- Manual de mantenimiento: si no incluye instrucciones de mantenimiento, no se puede garantizar la durabilidad ni la fiabilidad del sistema.
- Identificación del fabricante: muchos sistemas incorporan referencias técnicas, códigos QR, placas o etiquetas que nos permiten conocer el modelo, fecha de fabricación, caducidad u otros datos relevantes y de esta forma facilitar el seguimiento.
- Documentación completa entregada al instalador o cliente: si falta o no existe documentación técnica, ese sistema no puede considerarse conforme a su norma.
Estas señales permiten distinguir rápidamente un sistema fiable de uno que no lo es. Si a un producto le falta su certificado, documentación o prueba de ensayo, no debe considerarse apto para su instalación en altura.
Una vez que confirmamos que cumple con la normativa, el siguiente paso es comprobar que la instalación mantiene estás garantías de seguridad.
Cómo comprobar que la instalación mantiene la normativa
Incluso cuando un producto está certificado, una instalación o montaje incorrecto puede convertirlo en un sistema inseguro. Verificar la instalación es tan importante como revisar el producto y, para ello, tienes que seguir unas pautas y hacerte algunas preguntas, como por ejemplo:
- ¿Las dimensiones coinciden con las del manual de montaje? Para comprobarlo, hay que revisar si coinciden la altura real de la barandilla, el ancho o la inclinación de una escalera, así como las distancias de fijación.
- ¿Los anclajes vienen especificados? Sustituir un anclaje indicado por otro similar modifica la resistencia final del sistema.
- ¿La instalación se encuentra firme y sin deformaciones? Si presenta corrosión, golpes, holguras o piezas sueltas, son señales de alerta.
- ¿Se han seguido los procedimientos de montaje paso a paso? Saltarse algún paso del montaje o adaptar partes a la obra compromete la seguridad del sistema.
- ¿Existe registro de revisiones periódicas? Dependiendo del sistema instalado y su uso, la normativa exige inspecciones regulares.
- ¿Se han documentado incidencias? Cada cambio debe quedar registrado para garantizar su trazabilidad.
Cuando un sistema está bien instalado y tiene un buen mantenimiento, su capacidad de protección se mantiene a lo largo de su vida útil. Cuando no es así, su fiabilidad disminuye, aunque se encuentre certificado.
¿Cómo garantiza Ypsos el cumplimiento normativo?
En Ypsos, se sigue a rajatabla la normativa, desde el mismo diseño del producto, asegurando que se cumpla cada detalle de todos los requisitos. Y antes de comercializar un producto se realizan los ensayos obligatorios para validar que su resistencia y seguridad.
Cada modelo pasa por un control interno antes de su fabricación, manteniendo así unos estándares de calidad.
Esto se complementa con la documentación entregada al cliente, asegurando transparencia y confianza.
La evaluación de un sistema de seguridad en altura se simplifica siguiendo un método claro: entender la normativa, identificar las señales de uso, verificar la instalación y confiar en fabricantes consolidados como Ypsos. De esta manera, es la mejor forma de garantizar un entorno de trabajo seguro.
Conclusión
Es muy importante que un fabricante, y trabajador en altura, conozcan bien ya no solo su producto, sino también su normativa, saber identificar señales de conformidad y verificar siempre que la instalación se haya realizado correctamente. Aplicar este método te ayuda a trabajar en un entorno seguro y a tomar decisiones informadas.
Si necesitas asesoramiento o tienes dudas sobre la normativa o la instalación de cualquier sistema, puedes contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.



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