Malla de seguridad anticaídas

El mantenimiento de las mallas de seguridad de simple torsión no está regulado por ninguna normativa, por tanto, su mantenimiento y revisiones serán las estipuladas por el fabricante de las mismas.

Pero si podemos dar unas pautas o recomendaciones para tenerlas en buen estado:

1. Limpieza: es necesario hacer limpieza periódica de la malla para evitar la acumulación de suciedad y otros materiales que pueden causar corrosión y daño. La limpieza deberá llevarse a cabo de forma cuidadosa, utilizando productos y equipos adecuados para no raspar ni dañar las barras.
2. Mantenimiento de los anclajes: es importante revisar regularmente los anclajes y las fijaciones para asegurarse de que estén firmemente sujetos.
3. Inspecciones regulares: se deben realizar inspecciones regulares, cada dos o tres años, para evaluar cualquier daño o desgaste que pueda generar debilidades en la eficacia de la malla. Los expertos en seguridad evaluarán la calidad de la malla, y sugerirán posibles mejoras o reemplazos de partes y elementos.
4. Reparaciones y reemplazos: si se detecta algún daño o deformidad en la malla de seguridad, es importante tomar medidas correctivas inmediatas para asegurar su efectividad. Las reparaciones pueden incluir el reemplazo de piezas o la reparación de las estructuras dañadas.