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¿Qué es una eslinga o cabo?

Una eslinga o cabo de amarre es un elemento de sujeción diseñado para permitir que una persona se posicione de manera segura en un entorno de trabajo elevado. Estas eslingas se utilizan comúnmente en trabajos en alturas, como la construcción, mantenimiento de edificios, escalada industrial, entre otros.

Las eslingas son dispositivos de sujeción y elevación que utilizan cuerdas resistentes para asegurar, levantar o transportar cargas. Estas eslingas pueden estar hechas de diversos materiales, como polipropileno, poliéster, nylon o fibras de alta resistencia.

Las eslingas de cuerda, como las que encontramos en nuestra tienda de EPIs, son comúnmente utilizadas en situaciones donde se requiere una flexibilidad y resistencia específica, y donde las eslingas tradicionales de cadena o cable pueden no ser adecuadas. Estas eslingas son ligeras y flexibles, lo que las hace útiles en una variedad de aplicaciones.

Normativa eslingas de amarre

Las eslingas de amarre se rigen por dos normas europeas, distinguiendo entre si tienen absorbedor de energía o no.

  • UNE-EN 354:2011. Equipos de protección individual contra caídas. Equipos de amarre.
  • UNE-EN 355:2002. Equipos de protección individual contra caídas de altura. Absorbedores de energía.

La primera norma hace referencia a la eslinga o cabo básica, es decir, aquella que se compone solo del sistema de amarre, en cambio, la segunda norma incluye la primera más el absorbedor de energía. Ambas normas incluyen las eslingas de uno o doble cabo.

eslinga de doble cabo con absorbedor de energia

Eslinga de doble cabo con absorbedor de energía

Tipos de eslingas

Partiendo de la base de que existen dos normas que regulan las eslingas de amarre diferenciando en si llevan absorbedor o no, ya tenemos dos tipos, pero existen más, cada una diseñada para satisfacer necesidades específicas.

  1. Eslingas de poliéster: estas eslingas son ligeras, flexibles y resistentes a la abrasión. Son adecuadas para una variedad de aplicaciones y son fáciles de manipular, además las puedes encontrar en nuestra tienda online. Son las más utilizadas en trabajos en altura como elemento de amarre, y pueden ser de uno o dos cabos y llevar absorbedor de energía.
  2. Eslingas de cadena: Están hechas de eslabones de cadena de acero. Son fuertes y duraderas, pero también pueden ser más pesadas y menos flexibles que las eslingas de materiales sintéticos.
  3. Eslingas de cable de acero: Están formadas por cables de acero trenzado y son extremadamente resistentes y duraderas. Se utilizan en situaciones donde se requiere una gran fuerza de sujeción.
  4. Eslingas planas: También conocidas como eslingas de banda, están hechas de materiales como poliéster y tienen una superficie plana. Son versátiles y se utilizan comúnmente para asegurar cargas en palets o contenedores, también para trabajos en altura.
  5. Eslingas redondas: Estas eslingas tienen una forma circular y están hechas de materiales como poliéster. Proporcionan una distribución uniforme de la carga y son flexibles, lo que facilita su uso en situaciones variadas.
  6. Eslingas de red: Fabricadas con cuerdas entrelazadas formando una red. Son útiles para sujetar cargas irregulares o de formas inusuales.
  7. Eslingas con trinquete: Incorporan un mecanismo de trinquete que facilita el ajuste y la tensión de la eslinga. Son comunes en aplicaciones donde se requiere una sujeción firme y ajustable.

Es importante seleccionar la eslinga de amarre adecuada según el tipo de carga, el peso, la forma y las condiciones de transporte.

Revision eslinga de amarre

Como todos los sistemas anticaídas textiles, el fabricante de dicho dispositivo es el que establecerá la periodicidad y la forma de inspección del EPI.

En este caso, la inspección de las eslingas de amarre textiles se llevará a cabo de diferente manera:

  • Inspección visual: Realiza una inspección visual cuidadosa de toda la eslinga antes de su uso. Busca signos de desgaste, cortes, rasgaduras, deformaciones, costuras dañadas o cualquier otro daño visible.
  • Inspección táctil: Además de la inspección visual, realiza una inspección táctil. Pasa tus manos a lo largo de la eslinga para detectar irregularidades, nudos inusuales o áreas que puedan indicar daños internos.
  • Revisión de la etiqueta: Verifica que la eslinga tenga una etiqueta de identificación legible y en buen estado. La etiqueta debe proporcionar información crucial, como la capacidad de carga, el tipo de eslinga, la longitud y cualquier información específica del fabricante.
  • Verificación de accesorios: Si la eslinga tiene accesorios, como ganchos o mosquetones, asegúrate de que estén en buen estado y que se muevan libremente. Busca signos de deformación o corrosión en los accesorios metálicos.
  • Registro de inspección: Lleva un registro de todas las inspecciones realizadas. Esto ayuda a realizar un seguimiento del historial de la eslinga y permite tomar decisiones informadas sobre su seguridad y posible reemplazo.

Cualquier eslinga que muestre signos de daño o desgaste debe retirarse de servicio inmediatamente y reemplazarse. Siempre hay que hacer caso a las indicaciones que proporciona el fabricante en la ficha técnica que va con los dispositivos.