Las líneas de vida verticales son reguladas por la normativa europea UNE-EN 353. Equipos de protección individual contra caídas de altura. Dispositivos anticaídas deslizantes sobre línea de anclaje.
Esta norma se divide en dos partes dependiendo de si la línea de vida es rígida o flexible.
Esta norma específica los requisitos, métodos de ensayo, instrucciones de uso y marcado de dispositivos deslizantes con línea de anclaje rígida. Este tipo de línea de vida suele estar constituido por un raíl o cable fijo que se instala de manera permanente en una estructura vertical.
Esta norma se centra en los dispositivos deslizantes que utilizan una línea de anclaje flexible, como cuerdas o cables de acero que no están fijados rígidamente a la estructura.
Uno de los requisitos fundamentales que tienen que cumplir ambas líneas según la normativa es que deben ser capaces de detener una caída de forma segura. Los dispositivos deben permitir el movimiento sin restricciones del usuario a lo largo de la línea de vida durante el ascenso y descenso, pero bloquearse instantáneamente en caso de caída, reteniendo la misma e impidiendo que el usuario alcance el suelo.
Una línea de vida vertical rígida es un sistema de seguridad diseñado para proteger a los trabajadores en alturas y consiste en una línea de anclaje que es rígida, generalmente fabricada de metal, como un rail, instalado de manera fija a una estructura vertical.
Como hemos mencionado antes, la norma que rige a los dispositivos de anclaje como son las líneas de vida verticales es:
Las líneas de vida verticales rígidas están compuestas por un raíl que se fija a una estructura, lo que significa que son permanentes. Los rieles tienen dos puntos de anclaje ubicados a ambos extremos para evitar que se muevan. En ocasiones, pueden tener múltiples puntos de anclaje a lo largo de la escalera donde se instalen. Esto ayuda a prevenir los movimientos laterales.
Este sistema incluye un carro o dispositivo anticaídas deslizante que se mueve a lo largo de la línea de anclaje y se bloquea en caso de caída, proporcionando una protección continua mientras el trabajador asciende o desciende.
Según la norma EN 353.1 el raíl y el carro son inseparables. Por lo tanto, se considera el conjunto como un todo. Los dispositivos no pueden ser interconectados.
Si el fabricante lo especifica, el sistema puede ser utilizado por más de una persona a la vez. Sin embargo, siempre que sea posible, se debe mantener una distancia de seguridad adecuada.
Los anclajes rígidos se utilizan ampliamente en estructuras industriales, torres eólicas, chimeneas, pozos, accesos a cubiertas y otros lugares.
Una línea de vida vertical flexible es un sistema de anclaje que se compone de una cable de acero o cuerda diseñado para proteger a los trabajadores que deben ascender o descender verticalmente en estructuras como escaleras, torres, postes o mástiles.
La normativa europea que regula las líneas de vida vertical flexible es:
En el caso de las flexibles, se componen de un cable de acero o cuerda que no están vinculados, es decir, el carro deslizante, el punto de anclaje y la línea se consideran elementos independientes.
Esta parte de la norma se diferencia de la anterior en que solo tienen un punto de anclaje en la parte superior de la estructura. De acuerdo con la normativa, el uso de un absorbedor de energía es opcional.
La mayoría de las líneas de vida con cable de acero se instalan de manera permanente. Aunque la parte inferior no está fija, hay un contrapeso para evitar que se mueva.
Por otro lado, los sistemas de cuerda flexibles se suelen utilizar como líneas de vida temporales, se instalan cuando se necesita realizar un trabajo, y una vez terminado este, se retiran.
Tenemos que aclarar que los componentes, tanto de las líneas de vida verticales flexibles y rígidas, los elige el fabricante. Es decir, cada fabricante utilizará unos elementos u otros en cada tipo de línea y teniendo en cuenta las necesidades de cada cliente y de la estructura donde va a ser instalada.
Lo que tienen en común ambas líneas son los EPIS que necesitan para utilizar el sistema de anclaje como el arnés de seguridad anticaídas y los elementos de conexión que conectan a este con la línea.
Las líneas de vida verticales se instalan en una variedad de estructuras y entornos donde es necesario proporcionar seguridad para el acceso vertical y la protección contra caídas
En resumen, las líneas de vida verticales se instalan en una amplia variedad de estructuras y entornos para garantizar la seguridad de los trabajadores que deben ascender y descender, proporcionando una protección esencial contra caídas.
Estos sistemas pueden ser utilizados por personas que hayan recibido la formación adecuada y que estén competentes en el uso de equipos de protección contra caídas. A demás deben estar familiarizados con las instrucciones de uso, los procedimientos de emergencia y las inspecciones previas al uso.
El número de personas u operadores que se pueden conectar a la línea de vida vertical varía según las especificaciones del fabricante.
En el caso de una línea de vida vertical flexible, el número de usuarios que se pueden utilizar simultáneamente suele ser uno. Por el contrario, las líneas de vida verticales rígidas permiten que dos o más personas las utilicen al mismo tiempo.
Pero estas distancias de seguridad deben respetarse y no superar el peso máximo que puede soportar el sistema.
Antes de utilizar una línea de vida vertical es necesario seguir las recomendaciones del fabricante. De esta forma trabajarán de forma eficiente y segura.
El beneficio más importante es la protección continua contra caídas. Los dispositivos anticaídas deslizantes se bloquean automáticamente en caso de una caída, reduciendo significativamente el riesgo de lesiones graves o muerte.
Pueden ser utilizadas en una amplia gama de entornos, desde construcciones y torres de telecomunicaciones hasta plataformas petroleras y parques eólicos. Además, son adecuadas para diferentes tipos de trabajos en altura, incluyendo mantenimiento, instalación, inspección y limpieza.
Al reducir el riesgo de caídas y accidentes, disminuyen los costes asociados a lesiones laborales, como compensaciones y tiempo de inactividad. Cumplir con las normativas de seguridad puede proteger a las empresas de sanciones legales y demandas por incumplimiento de las regulaciones de seguridad laboral.
Otra de sus ventajas son sus materiales metálicos como el acero que proporcionan una vida útil larga y resistencia a las condiciones adversas. A demás ofrecen una mayor estabilidad y resistencia, lo que puede ser crucial en ambientes exigentes y permiten el movimiento continuo y seguro del trabajador mientras asciende o desciende.
En conclusión, las líneas de vida verticales son una herramienta esencial para garantizar la seguridad de los trabajadores en altura, ofreciendo múltiples beneficios que mejoran tanto la protección personal como la eficiencia operativa.
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