Continuando con el artículo anterior sobre la prevención de riesgos laborales frente a las altas temperaturas, vamos a hablar sobre las medidas preventivas con las que cuenta el empresario para proteger al trabajador frente a este riesgo.
Impacto en cifras de las altas temperaturas en el trabajador
Con la intención de hacer reflexionar a nuestros lectores, os daremos una cifra:
Según el informe de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) publicado por el Instituto Carlos III, el año pasado fallecieron 4.660 personas entre el 1 de junio de 2022 y el 31 de agosto de 2022 por altas temperaturas.
Para el mismo plazo, en el 2021, fallecieron 1.379 personas, lo que nos da un incremento de más del triple de fallecidos en solo un año. Dato que respalda la preocupación de España y de la Unión Europea sobre el impacto del cambio climático en el aumento de la temperatura durante la estación estival y su efecto sobre la seguridad y salud de los trabajadores.
Condiciones a tener en cuenta con altas temperaturas
Somos conscientes de que los datos hablan por sí solos y por eso creemos que era necesario describir algunas de las medidas preventivas con las que cuenta el empresario para poder eliminar o reducir el riesgo de exposición a alta temperaturas que sufren sus trabajadores.
Tal y como hablamos en el post anterior, el Real decreto 4/2023 ya nos dice que el empresario deberá de evaluar los riesgos relacionados con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo temperaturas extremas. Teniendo en cuenta las características de la tarea que se desarrolle y las características personales o el estado biológico conocido de la persona trabajadora.
Sobre las características de la actividad que realiza el trabajador es sencillo de entender que según la tarea que realiza el operario, el impacto que sufrirá al estar expuesto a altas temperaturas tendrá mayor o menor influencia.
No tiene nada que ver trabajar en una oficina de administrativo que trabajar alquitranando carreteras, los riesgos en el último supuesto hacen que el riesgo a altas temperaturas sea mucho mayor.
Con respecto a las características personales o estado biológico del trabajador se deberán de valorar factores como la edad, la obesidad, la hidratación, el consumo de medicamentos o bebidas alcohólicas, el género y la aclimatación, etc. ya que estos factores reducen la tolerancia del trabajador a altas temperaturas.
Medidas preventivas contra las altas temperaturas
El real decreto 4/2023 ya impone la obligación al empresario de determinar que tareas están prohibidas en las horas del día de mayor riesgo, así como la obligación de adaptar las condiciones de trabajo, incluida la posibilidad de reducir o modificar la jornada de trabajo.
Además de estas dos medidas preventivas fundamentales, contamos con las siguientes:
- Verificar las condiciones meteorológicas de forma frecuente e informar a los trabajadores.
- Controlar el tiempo de exposición al calor. En caso de trabajar al sol, intentar en la medida de lo posible, permanecer en los lugares más frescos.
- Organizar rotaciones en los puestos de trabajo.
- Planificar las tareas más dificultosas en las horas de menos intensidad calórica.
- Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor, adaptando, si es necesario, los horarios de trabajo.
- Considerar que es necesario un periodo de 7 a 15 días para que el trabajador se aclimate al calor.
- Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación (cada hora, por ejemplo).
- Permitir al trabajador, en la medida de lo posible, adaptar su propio ritmo de trabajo.
- Limitar las tareas pesadas que requieran un gasto energético elevado.
- Hidratarse adecuadamente y de forma continua, proporcionar agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo.
- Utilizar la ropa de trabajo y EPIs adecuados a la labor que se va a desempeñar.
- Protegerse la piel, la cabeza, los labios y los ojos, utilizando cremas protectoras, bálsamos labiales, gorras, cascos y gafas solares o de protección.
- Evitar el trabajo individual, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.
- Habilitar zonas de sombra o locales con aire acondicionado para el descanso de los trabajadores.
- Instalar ventiladores, equipos de climatización, persianas, estores y toldos para disminuir la temperatura en caso de locales cerrados
- Informar a los trabajadores sobre los riesgos relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar.
¿Qué hacer frente a un golpe de calor por altas temperaturas?
Una vez que sabemos actuar frente a altas temperaturas, vamos a explicar qué hacer si un trabajador sufre un golpe de calor:
- Colocar al trabajador afectado en una zona a la sombra y en un ambiente frío, a ser posible.
- Debe desvestirse al trabajador y se recomiendan duchas con agua fría (15-18ºC).
- Si el trabajador está consciente, suministrarle agua fría para beber.
- Si está inconsciente, colocarlo en posición recostado sobre un lateral de su cuerpo, con la cabeza ligeramente ladeada, el brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado hacia adelante y arriba y las piernas flexionadas, más la superior que la inferior.
- Cubrir el cuerpo con toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia. Preferiblemente, en combinación con un ventilador eléctrico o un dispositivo similar, para que la temperatura del cuerpo disminuya algo más.
- Contacte con un médico y, si es posible, lleve al paciente al hospital lo más pronto posible. A menudo, una persona que sufre un golpe de calor puede precisar oxígeno, administración de suero por vía intravenosa y, algunas veces, medicación adecuada.
Después de exponer los riesgos que existen al trabajar con altas temperaturas y las medidas preventivas que hay que tener en cuenta para realizar el trabajo con seguridad, tenemos que recordar la importancia de llevarlas a cabo para garantizar la seguridad de los trabajadores.
Dejar una Respuesta